Referencias +

1. Goulden V, Stables GI, Cunliffe WJ. Prevalence of facial acne in adults.

2. J Pawin H, Beylot C, Chivot M, Faure M, Poli F, Revuz J, et al. Physiopathology of acne vulgaris: recent data, new understanding of the treatments. Eur J Dermatol 2004 Jan-Feb ; 14 (1): 4-12. Am Acad Dermatol 1999 Oct; 41 (4): 577-80.

3. Américo Figueiredo e col., Avaliação e tratamento do doente com acne – Parte I: Epidemiologia, etiopatogenia, clínica, classificação, impacto psicossocial, mitos e realidades, diagnóstico diferencial e estudos complementares.

El acné es una enfermedad del folículo pilosebáceo, que suele desarrollarse en la adolescencia bajo la influencia hormonal de la edad. (2)

El acné suele afectar al estado psicológico con disminución de la autoestima y de la confianza en uno mismo, lo que puede conducir al retraimiento social e incluso a la depresión. (3)

Se caracteriza por la aparición de lesiones no inflamatorias, los conocidos puntos negros o blancos, resultado de la obstrucción de los folículos pilosos por la grasa, las células y las bacterias. Las lesiones inflamatorias corresponden a las pápulas más prominentes, rojas y dolorosas, con la presencia de infección en el folículo piloso. En los casos más graves de acné se forman lesiones más grandes como pústulas, nódulos o quistes, que pueden dar lugar a cicatrices permanentes. (3)

Las zonas del cuerpo más afectadas son la cara, el cuello, el pecho, la espalda y los hombros, debido a la mayor concentración de folículos sebáceos. (3) Las edades más afectadas se sitúan entre los 10 y los 24 años. Sin embargo, el 12% de las mujeres y el 3% de los hombres siguen con manifestaciones de la enfermedad hasta los 45 años. (1)